El cabello está formado por una proteína llamada queratina, que está formada por tres proteínas; y una sustancia similar al agua llamada miristoil-crestina. La queratina se puede descomponer en los folículos pilosos y reemplazarse con queratina nueva cada dos o tres días. El cabello está formado por miles de células ciliadas microscópicas.
Cada célula pilosa contiene una proteína llamada miristoil-crestina, que se adhiere a las células pilosas vecinas.
La raíz del cabello forma la base de todo el cabello, que luego crece hacia el bulbo piloso
El ciclo de crecimiento del cabello ocurre normalmente desde la niñez hasta la edad adulta. El cabello crece durante los años de la niñez, deja de crecer en los primeros años de la adolescencia y comienza a caerse después de la pubertad. El cabello vuelve a crecer y vuelve a crecer al comienzo de la mediana edad. Al final de la escuela secundaria, el niño o la niña pierde todo su cabello.
Durante el proceso de crecimiento, los pelos del cuero cabelludo están rodeados de folículos, que son células especializadas que producen cabello, aceite y nutrientes para permitir el crecimiento del cabello en el cuero cabelludo. La célula pilosa se mantiene en su lugar mediante un eje de tejido conectivo llamado capuchón. A medida que los folículos producen pelo, el capuchón se cae. Es este proceso el que hace que el cabello se adelgace ya que los folículos ya no mantienen el cabello unido.
Durante la fase de reposo de la producción de células ciliadas, no hay necesidad de producir nuevas células ciliadas. El cabello puede crecer durante mucho tiempo sin producir nuevas células ciliadas. Cuando termina la fase de reposo, los folículos se vuelven inactivos y dejan de producir cabello nuevo. Aquí es cuando comienza a crecer cabello nuevo. Este ciclo de caída y formación del cabello se denomina ciclo de caída y recrecimiento del cabello.
Para algunas personas, esta fase de pérdida y recrecimiento del cabello es permanente, mientras que otras pueden volver a pasar por el ciclo. Este ciclo de pérdida y recrecimiento del cabello también puede ocurrir dentro del cuerpo de una persona a medida que envejece.
El ciclo de rebrote también se puede ver en la cara
La cara es una parte muy visible del cuerpo y generalmente requiere menos mantenimiento que las otras partes del cuerpo. Debido a esto, también es propenso a sufrir muchos daños. El daño a la piel puede causar acné, cicatrices y líneas y arrugas.
El daño provoca la caída del cabello y el recrecimiento también puede ser causado por determinadas enfermedades o infecciones. Las causas más comunes de daño causado por el sistema inmunológico en el cuerpo de una persona son los tratamientos de quimioterapia y radiación. Esto puede provocar la caída y el crecimiento del cabello en las áreas afectadas.
Otras causas de pérdida y recrecimiento del cabello son el estrés, las infecciones, el desequilibrio hormonal y las enfermedades. Algunos medicamentos, como los antidepresivos, pueden afectar el cabello y causar problemas de crecimiento. Estos pueden incluir litio, alprazolam, diazepam, trazodona, fluoxetina, trazodona y fluvoxamina.
La causa de la caída del cabello también se puede determinar mediante un examen físico. Existen varias pruebas para ayudar a determinar si la caída del cabello es el resultado de una enfermedad subyacente o no. Si la prueba no muestra signos de enfermedad, se puede establecer la causa. Sin embargo, esta prueba por sí sola no dirá si la causa de la caída del cabello está relacionada con algo más en el cuerpo.
La pérdida de cabello también puede ser causada por la genética. Hay personas que tienen el cabello muy grueso o muy fino en un patrón y podría ser causado por problemas hereditarios.
Hay muchos factores que contribuyen a la causa de la pérdida y el recrecimiento del cabello. Las hormonas, la genética y la edad pueden influir en la pérdida y el crecimiento del cabello. Lo mejor que se puede hacer cuando una persona está experimentando problemas con la pérdida y el recrecimiento del cabello es hablar con un médico para encontrar la causa, de modo que puedan encontrar un remedio que funcione para la persona.