Escherichia coli es una bacteria grampositiva, facultativa, inmóvil, aeróbica, anaerobia de la clase Escherichium que se encuentra comúnmente en el intestino grueso de la mayoría de los animales de sangre caliente. Es un miembro de la familia Enterobacteriaceae, un gran grupo de bacterias que incluye E. coli O157: H7 y Staphylococcus aureus. Escherichia es la causa más común de diarrea y otros trastornos del tracto gastrointestinal en humanos. Puede estar presente en heces tanto animales como humanas.
Las enfermedades más comunes causadas por E. coli son diarrea, meningitis, infecciones del tracto urinario e infecciones de la piel como pie de atleta, tiña, erupciones cutáneas y eccema. Algunos bebés y niños son más susceptibles a las infecciones debido a sus intestinos más pequeños que las personas adultas. Además, las mujeres embarazadas pueden infectarse con esta bacteria debido a su mayor riesgo de coagulación sanguínea, lo que puede aumentar su riesgo de infección.
Cuando ocurre una infección, ¿las defensas naturales del cuerpo atacan y matan a los microorganismos invasores que causan la infección? También se puede usar un antibiótico para tratar esta afección, aunque E. coli se ha vuelto resistente a muchos tipos de antibióticos durante el último siglo.
Una forma de evitar que la E coli infecte su cuerpo es evitando el consumo de alimentos contaminados
Se sabe que algunos alimentos, como las carnes crudas o los productos lácteos no pasteurizados, contienen una cierta cantidad de esta bacteria y pueden prevenirse fácilmente. Sin embargo, no se sabe que algunos tipos de alimentos contengan la bacteria E. coli, pero aun así pueden hacer que una persona se enferme si se consumen, como algunas frutas, verduras y aves.
La clave para prevenir este tipo de infección es estar atento a cualquier tipo de síntoma que ocurra en los intestinos, como heces con sangre, dolor abdominal, vómitos o fiebre. Estos síntomas pueden indicar una posible infección por E. coli, pero también pueden indicar algo más, como una infección del tracto urinario, hepatitis u otra enfermedad grave. Si tiene diarrea, consulte a su médico de inmediato para obtener un diagnóstico adecuado.
Tener una dieta saludable es una parte importante para prevenir las infecciones por E. coli en los intestinos. Los alimentos ricos en carbohidratos, como las papas y el arroz, deben evitarse si padece esta afección. Los cereales integrales, nueces, semillas y legumbres, pescado, frijoles y lentejas son buenas fuentes de nutrientes que ayudan a mantener saludable el tracto intestinal.
Comer muchas frutas y verduras también mantendrá fuerte su sistema inmunológico
La vitamina C ayuda a combatir las bacterias y también se encuentra en muchas frutas y verduras. Una dieta equilibrada no solo luchará contra las infecciones por E. coli, sino también contra otras enfermedades.
Si bien una dieta saludable ayudará a mantener fuertes los intestinos, también se pueden recetar muchos medicamentos para matar la E. coli de forma natural. Ciertos medicamentos para la diarrea no solo tratarán la infección y aliviarán sus síntomas, sino que también ayudarán a acelerar el proceso de curación. Es una buena idea discutir las opciones con su médico antes de tomar cualquier tipo de medicamento o terapia para prevenir futuras infecciones.
Las curas naturales para la diarrea pueden incluir beber suficiente agua para beber al menos ocho vasos al día, lo que mantiene el sistema digestivo hidratado y puede prevenir la deshidratación. Beber muchos líquidos también puede prevenir la formación de toxinas en los intestinos que están asociadas con E. coli.
Llevar una dieta sana y equilibrada es una buena forma de prevenir que esta afección suceda en primer lugar. Cuando a una persona se le diagnostica esta afección, su médico puede recomendarle que cambie su dieta, especialmente si los síntomas continúan.
Un factor que a menudo se pasa por alto al intentar cambiar su dieta es el estrés. Las personas estresadas tienen más probabilidades de contraer una diarrea que las que no están estresadas. Al reducir el estrés en su vida, es menos probable que ocurra esta enfermedad.
Cuando una persona padece esta afección, es importante mantener fuerte su sistema inmunológico. Esto es fundamental para prevenir futuras infecciones. Asegúrese de cuidarse y cuidar su sistema digestivo.